Producir más puede implicar la reducción de costes para un negocio. Esta aparente paradoja tiene nombre propio: economía de escala. Se trata de un concepto económico fundamental que todo líder empresarial debe conocer, dado el impacto que puede generar en la organización a nivel de ahorro de costes, incremento de la rentabilidad y aumento de la ventaja competitiva en el mercado.
En este artículo profundizamos en la definición de economía de escala y analizamos los efectos que genera en las empresas actuales.
Qué es la economía de escala: definición
La economía de escala se define como una disminución del coste por unidad como resultado del aumento de la capacidad de producción y, por tanto, de la eficiencia. La ventaja surge debido a la relación inversa entre el coste fijo unitario y la cantidad producida. Así, cuanto mayor sea la cantidad de producto producido, menor resultará el coste fijo por unidad.
Esto se puede lograr empleando maquinaria o tecnología más eficiente, contratando personal especializado y adquiriendo materia prima al por mayor a un precio más reducido. De esta manera, aunque exista un aumento en la producción con un mayor consumo de materias primas, la empresa sigue manteniendo el mismo coste fijo, que se distribuye de forma uniforme entre toda la producción.
Recordemos que el concepto de coste fijo hace referencia a aquellos gastos incurridos por una empresa independientemente del nivel de actividad comercial (por ejemplo, alquiler, salarios o seguros). Por contra, los costes variables son aquellos que cambian en función de la cantidad de bienes o servicios producidos (es el caso de la materia prima, combustible, transporte o mano de obra a destajo, entre otros).
Para comprender más a fondo el concepto de economía de escala expondremos un ejemplo práctico.
- Una fábrica de aparatos de telefonía móvil produce 100 unidades al día. Sus costes fijos mensuales ascienden a 10.000 euros, incluyendo maquinaria, personal, alquiler y gastos administrativos. Respecto al coste variable de producción de un teléfono es de 20 euros.
- Por tanto, si la empresa fabrica 100 dispositivos al día, sus costes totales suman 12.000 euros (10.000 costes fijos + 2.000 costes variables). El coste unitario de producción es de 120 euros (12.000 euros de costes totales / 100 teléfonos).
- Ahora supongamos que la demanda aumenta y la empresa apuesta por expandirse aumentando la producción a 200 unidades al día. Aquí entra en juego la economía de escala.
- Los costes fijos se mantienen, pero los variables aumentan a 4.000 euros. En consecuencia, los costes totales de la empresa son 14.000 euros (10.000 euros costes fijos + 4.000 euros de costes variables). El coste unitario de producción se reduce a 70 euros (14.000 euros de costes totales / 200 teléfonos).
En este supuesto, se observa cómo el coste unitario de producción se reduce a la mitad al duplicar la producción debido a que los costes fijos se reparten entre más unidades producidas. En conclusión, la empresa podría vender más teléfonos a un precio de 70 euros, en lugar de 120 euros, aumentando su rentabilidad que puede ser económica o financiera, su competitividad y su cuota de mercado.
Tipos de economía de escala
Dentro del concepto de economía de escala podemos diferenciar dos tipologías diferentes: interna y externa. Las detallamos a continuación.
Economía de escala externa
Depende de factores y cambios que suceden fuera de la empresa en el entorno en el que opera a nivel de industria, gobierno o ubicación geográfica.
Podría ser mayor disponibilidad de mano de obra especializada, una logística bien desarrollada, las reducciones fiscales, la implantación de nuevas normativas estatales o un clúster industrial con proveedores próximos. Este tipo de variaciones tienen repercusión en todo el sector, no solo en la propia empresa.
Economía de escala interna
Se origina a nivel interno del negocio conforme su tamaño o volumen de producción aumentan. Por lo tanto, se trata de ajustes en los procesos internos a nivel de infraestructura, maquinaria y recursos humanos que permanecen bajo el control de la dirección empresarial.
Sería el caso de una mejora en la capacitación del personal o la inversión en tecnología más avanzada. Este tipo de economía de escala ofrece mayor ventaja respecto a la externa, dado que es exclusiva y no se comparte con los competidores.
¿Qué efectos positivos tiene la economía de escala en la empresa?
Como has podido intuir, la economía de escala genera efectos positivos sobre la empresa. De hecho, este principio básico de la microeconomía ha sido la fuerza impulsora detrás de numerosos desarrollos económicos importantes, como la revolución industrial y la producción en masa.
Quizá uno de los casos más ilustrativos puede ser el del empresario estadounidense Henry Ford, fundador de Ford Motor Company, quien a comienzos del siglo XX ya apostó por la especialización y la producción en masa para crecer.
La implantación de la línea de montaje móvil a gran escala en la compañía consiguió reducir el coste de la fabricación de automóviles permitiendo comercializar coches a precios asequibles y ampliar así su cartera de clientes.
El impacto evidente de la economía de escala en la empresa son costes de producción unitarios más bajos, algo que repercute en un incremento de los márgenes de beneficio. Al combinar costes más bajos y mayor margen de beneficio, además de un volumen de clientes superior, las ganancias aumentan.
Por otro lado, la economía de escala permite aumentar la presencia en el mercado. La empresa crece y puede abaratar precios para el consumidor, abarcando así una cuota de mercado más amplia. Este hecho refuerza la visibilidad, el posicionamiento y la confianza de la marca ante los consumidores. Todo ello se traduce en una ventaja competitiva frente al resto de empresas que operan en el mismo mercado y atacan a un público objetivo similar.
También es posible que gracias a la economía de escala la empresa lance nuevos productos y servicios, ampliando su oferta actual y atrayendo a un nuevo segmento del mercado, es decir, nuevos clientes potenciales. De nuevo este hecho, contribuye a impulsar las ganancias, la eficiencia y la rentabilidad.
Otro de los claros efectos de la economía de escala sobre la empresa es el refuerzo de la confianza de los accionistas en el negocio a la hora de decidir sus inversiones e incluso en la mayor disponibilidad de crédito para futuras operaciones.
Tampoco hay que pasar por alto cómo las economías de escala son clave para aumentar las retribuciones salariales de los empleados, además de permitir reclutar talento especializado que repercuta en un crecimiento continuo y sostenible del negocio.
Y, ¿los efectos negativos de la economía de escala?
Ahora bien, la economía de escala también implica efectos negativos que las empresas deben valorar antes de apostar por esta estrategia. El principal es el riesgo de generar el efecto a la inversa: la deseconomía de escala. Este fenómeno se produce cuando la empresa comienza a crear una unidad adicional de producción por encima de un umbral concreto, por lo que el coste promedio por unidad aumenta.
Asimismo, el crecimiento fruto de la economía de escala puede terminar ocasionando una pérdida de eficiencia y de control sobre las operaciones del negocio. En consecuencia, los estándares de calidad pueden decaer originando insatisfacción en el cliente. Sin olvidar que aumentar los niveles de producción implicaría correr el riesgo de generar excedentes de inventario que abocarían a un abaratamiento mayor de los precios mermando con ello la rentabilidad.
A modo de conclusión podemos afirmar que la economía de escala ofrece costes más bajos, mayor producción y capacidad para satisfacer la demanda del mercado. Sin embargo, las empresas deben implementar esta estrategia con cautela, siempre con el horizonte puesto en lo que se conoce como escala mínima eficiente (EME) para no crecer demasiado y poner en riesgo el negocio.
La economía de escala es un instrumento poderoso en manos de las empresas que buscan alcanzar el éxito y mejorar su rentabilidad de forma sostenible a medio y largo plazo. Si quieres continuar ampliando tus conocimientos en materia de gestión empresarial, el Máster en Administración de Empresas Madrid tiene mucho que ofrecerte. Te animamos a conocer esta oferta formativo que acaba de iniciar su quinta edición.