Liderazgo en tiempos de teletrabajo

Cómo ejercer el liderazgo en tiempos de teletrabajo

La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha golpeado de lleno al sector empresarial español, que ha tenido que adaptarse a la nueva situación y a las medidas exigidas por las diferentes instancias de control sanitario y prevención en un tiempo récord.

Una de las soluciones por las que ha apostado buena parte de las organizaciones es el teletrabajo o como también se conoce el modelo Home Based. Hasta un 34 % de los ocupados adoptaron este modelo laboral en España durante las semanas de confinamiento, según señala el informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas.

Con el inicio de la nueva normalidad la modalidad presencial ha regresado. A pesar de ello, más del 40 % de las empresas que han implantado el teletrabajo en sus instituciones consideran que van a continuar utilizando esta fórmula laboral en el futuro, según señala el estudio presentado por el COGITI junto al Consejo General de Economistas.

El teletrabajo plantea numerosos retos a las empresas, entre ellas el de ejercer el liderazgo de una forma efectiva cuando el equipo de trabajo desempeña su labor de forma remota. Vamos a analizar las claves en este artículo.

Claves para ejercer un liderazgo efectivo en el teletrabajo

En aquellas empresas en las que el teletrabajo ha pasado a ser una realidad a raíz de la crisis sanitaria, los líderes deben estar preparados para desempeñar sus funciones en un entorno nuevo: el virtual.

Dirigir y gestionar de forma adecuada la fuerza laboral en este contexto implica numerosas ventajas para las empresas como el aumento de la productividad, el ahorro de infraestructuras, mayores niveles de satisfacción entre los empleados o la capacidad de retención y atracción de nuevos talentos.

Pero, como hemos señalado, la clave está en gestionar ese liderazgo virtual con efectividad. Y ésto, ¿cómo se logra?

Informar y establecer expectativas claras

La adopción del teletrabajo ha supuesto un cambio repentino en la dinámica laboral y es normal que esta adaptación tome cierto tiempo hasta que el equipo se acostumbre a esta nueva situación. Las dudas y las inquietudes referentes a cómo realizar su trabajo y cuál es su nuevo rol dentro de este contexto remoto son frecuentes entre los empleados.

Por este motivo, es clave que los líderes empresariales se aseguren de que cada miembro del equipo comprende su papel y el del resto de compañeros.

Asimismo, deben dejar claras sus expectativas respecto a sus empleados: el establecimiento de objetivos, plazos límites, cuándo deben estar disponibles, con qué frecuencia deben informar de sus progresos… Una de las prácticas recomendadas es documentar los procesos para orientar al personal en su trabajo.

Este conocimiento permitirá a los miembros del equipo reducir su incertidumbre, saber a quién dirigir sus preguntas, establecer una comunicación fluida, mejorar su productividad y mantener su compromiso con la organización.

Comunicación controlada

La comunicación es la base para un liderazgo efectivo, ya sea en un entorno presencial o virtual. Sin embargo, cuando hablamos del trabajo remoto la comunicación debe estar controlada. Saber qué decir y en qué momento decirlo es fundamental para evitar a toda costa que los líderes caigan en la microgestión.

Monitorizar a los empleados demasiado cerca, comunicarse con ellos de forma constante y poco efectiva, o solicitar actualizaciones con una frecuencia superior a la habitual puede ser contraproducente para la productividad del equipo de trabajo.

Al final, los empleados deben preocuparse más de atender las comunicaciones y de cómo se percibe su contribución a la empresa, en vez de desempeñar su trabajo. Además, puede denotar falta de confianza en el empleado, y este ingrediente es totalmente indispensable para un buen liderazgo en tiempos de teletrabajo.

Centrar la atención en los resultados, en la productividad y en el cumplimiento de objetivos por encima de observar procesos, es esencial para liderar equipos en remoto.

Claves para un liderazgo efectivo en el teletrabajo

Brindar las herramientas y el conocimiento

El teletrabajo o trabajo a distancia abre una ventana a un mundo completamente nuevo en el que las herramientas digitales de colaboración en el entorno virtual cobran una importancia especial.

Plataformas como Slack, Asana, Trello, Google Docs, Dropbox o Zoom se convierten en cotidianas para el trabajo del empleado y la comunicación entre el equipo y la gerencia. La empresa debe ser capaz de poner este tipo de herramientas al servicio de sus empleados, pero también disponer la formación para poder manejarlas con óptimos resultados.

Las tecnologías de la información y la comunicación pueden plantear un desafío para los trabajadores y los líderes. Es tarea de estos últimos fomentar el aprendizaje de estas herramientas como vía para garantizar la productividad y la consecución de los objetivos empresariales marcados.

Escucha activa

Una de las habilidades del liderazgo es la escucha activa. En los entornos de trabajo virtuales propios del teletrabajo, esta habilidad cobra especial importancia. El liderazgo motivador, por ejemplo, debe facilitar los canales de comunicación pertinentes y un entorno comunicativo cómodo y de confianza con el empleado para que éste se sienta libre de trasladar sus perspectivas y necesidades.

Esta disposición para observar, preguntar y permanecer atento a las comunicaciones de los trabajadores, además de encauzar esas inquietudes de una forma constructiva ayuda a mantener la motivación del equipo, considerar nuevas ideas o alternativas, solventar conflictos interpersonales, mantener el compromiso de los miembros del equipo y facilitar la toma de decisiones.

Flexibilidad, autonomía, respeto y normalización

Cada empleado, e incluso cada líder, tiene su situación personal y familiar particular. Comprenderla y respetarla debe formar parte del perfil del líder actual. Los directores y gerentes deben ser capaces de conocer, comprender y normalizar estas situaciones y los nuevos espacios de trabajo de sus empleados.

Además de mantenerse flexibles ante los horarios o capacidades de desempeño particulares de cada empleado, quien debe contar con la autonomía suficiente para organizar sus tiempos de trabajo en función de sus circunstancias. Estas actitudes alivian el estrés que pueden sentir los trabajadores ante el manejo de las responsabilidades que ahora se concentran en el espacio de su hogar.

Una acción de liderazgo efectiva es esencial para llevar a cabo una transición hacia el modelo laboral del teletrabajo de una forma positiva, estable y duradera. Los líderes empresariales deben ser capaces de adaptarse a este nuevo entorno remoto que, lejos de ser una amenaza para la organización, puede llegar a ser una oportunidad para empezar a desarrollar una ventaja competitiva si se implementa una cultura del teletrabajo sana de forma adecuada y coordinada.