El 92% de los profesionales de recursos humanos afirman que las habilidades blandas, también conocidas como soft skills, importan tanto o más que las habilidades duras a la hora de contratar nuevos profesionales, según el estudio Global Talent Trends elaborado por LinkedIn.
Las empresas lo tienen claro: las soft skills van a ser cada vez más decisivas para lograr el éxito de una organización. El pensamiento crítico, la resolución de problemas, el aprendizaje activo, la resiliencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad son algunos ejemplos de soft skills.
Pero, ¿qué son las soft skills exactamente? ¿Por qué son claves para el futuro de las empresas? Y, ¿cuáles son las más demandadas por las organizaciones actuales? Sigue leyendo para descubrir las respuestas.
Tanto si necesitas actualizar tu currículum como si buscas ascender hacia puestos de responsabilidad, necesitas conocer esta información.
¿Qué son las soft skills?
Las soft skills son comportamientos, cualidades y rasgos de personalidad que caracterizan la forma de trabajar y de relacionarse de una persona. Este tipo de habilidades interpersonales a menudo mejoran la capacidad de un individuo para hacer un trabajo, independientemente de que posea o no las habilidades duras o hard skills para completar la tarea.
Cuando hablamos de habilidades duras nos referimos a los conocimientos y competencias técnicas de una persona que son necesarias para realizar una labor específica. Por ejemplo, hacer asientos contables o saber manejar un software concreto son habilidades duras, que están directamente relacionadas con la experiencia laboral, las certificaciones o las titulaciones.
Por contra, las soft skills se refieren al carácter y la conducta humana que suelen ser instintivos y estar arraigados en cada individuo, dando forma a su personalidad. Las habilidades blandas también se pueden formar a partir de las diferentes experiencias que una persona acumula a lo largo de su vida personal y profesional.
Dicho de otra manera, las habilidades blandas se relacionan más con el interior de las personas — quiénes son y cómo se comportan— que con lo que saben.
A diferencia de las habilidades duras que se pueden aprender y medir con relativa facilidad a través de la capacitación, la formación y la experiencia laboral, las soft skills presentan más desafíos cuando se trata tanto de aprendizaje como de medición y evaluación.
Partimos de la idea de que todos tenemos habilidades blandas porque son parte de lo que somos. No obstante, son más difíciles de adquirir y modificar.
¿Por qué los reclutadores buscan candidatos con soft skills?
Las empresas han comenzado a poner más énfasis que nunca en las habilidades blandas de los profesionales que contratan. A medida que más actividades laborales se automatizan, las habilidades blandas, que aún no pueden ser replicadas por máquinas, cobran importancia.
En la era de la tecnología, las competencias y conocimientos requeridos para un puesto de trabajo concreto cambian constantemente. Tan solo hay que observar las nuevas profesiones que han nacido al calor de la digitalización y que eran impensables hace apenas una década.
Estos conocimientos se adquieren con formación. No obstante, que una persona sepa manejar un software concreto, por ejemplo, no implica que tenga la capacidad de aprender rápidamente cómo manejar otros programas diferentes.
Poseer, adquirir y demostrar las habilidades blandas es lo que da la pista definitiva a las empresas de que ese profesional va a saber adaptarse, aprender y enfrentar con resolución los desafíos que se presenten, además de interactuar de forma positiva con su entorno.
Esto se traduce en un aumento de la eficiencia y la productividad del negocio, aspectos que repercuten directamente en el crecimiento empresarial.
Por todos estos motivos, en un mercado laboral marcado por la automatización, la digitalización y una competencia voraz, los profesionales que demuestran tener una combinación de soft skills y habilidades duras generalmente destacan por su alto desempeño y tienen mayores posibilidades de alcanzar sus metas laborales.
¿Cuáles son las soft skills más demandadas por las empresas hoy en día?
En un mercado que evoluciona a un ritmo vertiginoso como el que domina actualmente, mantenerse actualizado con los últimos conocimientos, tendencias y avances es una tarea complicada.
Sin embargo, como hemos visto, demostrar a las empresas que dominas las habilidades blandas garantiza que tienes la capacidad de adaptarte y manejar cualquier nueva coyuntura que se presente, incluso si para ello requieres unas competencias o saberes que todavía no conoces.
Veamos cuáles son las soft skills más demandadas por las organizaciones en la actualidad.
Adaptabilidad y resolución de problemas
La tecnología y la digitalización han provocado que la sociedad avance de forma acelerada. Una de las consecuencias de esta evolución es que los trabajos cambian y los profesionales deben ser capaces de adaptarse a nuevos métodos de trabajo, formas de pensar, procedimientos y tecnologías con flexibilidad y agilidad.
Por ello, las empresas demandan profesionales que asuman diferentes responsabilidades según sea necesario y sean capaces de adaptarse a las circunstancias cambiantes de forma rápida y efectiva, manejar la incertidumbre y encontrar lo positivo cuando se produzcan giros bruscos e inesperados.
Creatividad e innovación
Pensar de manera lógica y creativa para generar nuevas ideas y desarrollar soluciones a los problemas u obstáculos que surgen en el desempeño profesional es una de las soft skills más apreciadas por las organizaciones.
Este tipo de pensamiento es vital para encontrar respuestas innovadoras a los desafíos y las situaciones críticas que surgen en la organización y potenciar la mejora dentro de la empresa. Además, una actitud enfocada hacia la innovación empresarial es crucial para satisfacer las necesidades del público objetivo y adaptar los procesos comerciales a sus demandas.
Comunicación
La comunicación es una de las soft skills esenciales para cualquier futuro líder empresarial. La comunicación verbal clara, usando un lenguaje inteligente y profesional, es esencial para conectar con los miembros de un equipo, pero también para articular objetivos o alcanzar un acuerdo comercial durante una negociación.
Del mismo modo, la comunicación escrita es importante para crear materiales escritos profesionales (informes, planes de negocio o boletines, entre otros. Una escritura descuidada, el contenido confuso o las instrucciones mal redactadas pueden provocar una mala interpretación por parte del personal.
Asimismo, una buena comunicación exige una escucha activa para ser receptivo a nuevas ideas, inquietudes o quejas del equipo y promover así un entorno seguro, además de resolver o prevenir conflictos.
Gestión del tiempo
La gestión del tiempo va de la mano con la productividad. Cuando un profesional es capaz de aprovechar al máximo su tiempo de forma efectiva, es más probable que cumpla con los plazos y complete las tareas, impulsando la productividad de los empleados y la rentabilidad de la empresa.
La gestión del tiempo implica que sabes cómo organizar tu agenda, tanto a diario como a medio y largo plazo, para realizar tus proyectos a tiempo y de forma eficaz, además de estar familiarizado con las herramientas y softwares de gestión de proyectos que existen hoy en día.
Liderazgo
La capacidad de liderazgo resulta vital para convertirse en un profesional de excelencia. De hecho, el liderazgo es el resultado de una combinación de habilidades blandas que consigue dar forma a una persona que tiene confianza en sí misma y no solo es capaz de colaborar con los compañeros, sino que logra tomar las riendas y hacer que el resto del equipo sea mejor.
Hay que precisar que el liderazgo es una habilidad blanda que no solo resulta útil para los puestos ejecutivos; también puede manifestarse motivando a los compañeros de trabajo, tomando la iniciativa para mejorar el flujo de trabajo o comunicando de forma clara los objetivos a conseguir.
Trabajo en equipo
Aprender a confiar en los demás, trabajar juntos e intercambiar ideas es una habilidad blanda esencial para las empresas. Trabajar en equipo fomenta un ambiente armónico en el entorno de trabajo que repercute en la menor rotación del personal, en una mayor motivación y en un incremento de la eficiencia de los empleados.
Sin embargo, estas habilidades no se tratan solo de llevarse bien. También es esencial saber cuándo estar en desacuerdo y retroceder para obtener el mejor resultado.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la capacidad de percibir, evaluar y responder a las emociones propias y las de los demás. Esto significa que una persona es capaz de pensar con empatía sobre quienes le rodean y preocuparse por las relaciones interpersonales que se desarrollan en el lugar de trabajo.
La empatía y la inteligencia emocional requieren autoconciencia y permiten una mejor escucha, lo que conduce a una mejor comunicación con el equipo.
Pensamiento crítico
La capacidad de reflexionar con lógica sobre un problema para resolverlo es lo que se conoce como pensamiento crítico, una soft skill que resulta valiosa para las empresas. Este proceso incluye recopilar información y datos para analizar, hacer preguntas bien formuladas y plantear posibles soluciones hasta ejecutar la más efectiva.
Ser objetivo es una parte fundamental del pensamiento crítico. Eso significa investigar el problema sin permitir que los prejuicios personales, las emociones o las suposiciones influyan en la forma de pensar.
Esta habilidad es necesaria en todos los sectores, industrias y niveles de desempeño, ya que asegura que una persona es capaz de trabajar y colaborar para discernir una solución óptima que solvente los problemas que puedan surgir.
Ahora ya conoces la importancia que tienen las soft skills como principales pasos para crecer profesionalmente y alcanzar tus objetivos laborales. Observar, aprender y practicar de forma contínua te ayudarán a adquirir y dominar las habilidades blandas más demandadas.